El amor

El diccionario lo define como el “sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”.

Entonces, somos conscientes de nuestra insuficiencia y al enamorarnos sentimos que ese alguien, ese otro/otra, esa “media naranja” nos completa, nos da plenitud.

Cuando dos personas se enamoran, ese sentimiento de carencia existencial se eclipsa puesto que el partenaire nos brinda la imagen ideal y soñada de poseerlo todo.

Al enamorado nada le falta, casi que ni come; “él” o “ella” llena su vida.

Pero al tiempo, este estado de felicidad va menguando lentamente y va surgiendo el miedo de perder a la persona amada.

Y este temor nos angustia.

Un camino para superar esta angustia que deviene por amar aquello que nos completa lo encontramos en otro tipo de amor, un amor mas elevado.

Un amor que nos hace amar en el partenaire ese rasgo que, justamente, nos diferencia de él. (J. Lacan)

Vivimos una época materialista e individualista donde este tipo de amor es muy difícil de sostener. Privilegiamos lo nuestro, nuestro punto de vista, nuestros gustos, nuestras ideas, nuestros “pequeños detalles”.

Nos cuesta soportar o aceptar “lo diferente” en el otro. Consideramos que vulnera nuestra libertad de elección o nuestro bienestar individual.

Y por muy poca cosa, se acaba el amor y se rompe la pareja.

Seguramente, ese amor que nos diferencia, del que habla Lacan, nos enriquecerá como persona, pero nos gana la intolerancia y el egoísmo.

La terapia psicoanalítica nos capacita para aceptar lo que el otro tiene de diferente, lo que lo distingue y, además, nos facilita poder amar al otro no por aquello en que se nos parece sino por aquello en que se diferencia de nosotros.

Conquistar este amor, que no es una tarea fácil, nos ayuda a enriquecer los lazos sociales con el entorno puesto que amamos aquello del otro que no refleja nuestra propia imagen.

Y los lazos sociales fuertes son signo de una sana salud mental.

En el discurso contemporáneo, mercantilista, todo se comercia, incluso el amor.

Las parejas se conocen por paginas de citas, que restan dignidad al amor y lo convierten en mercancía (son un gran negocio para quienes inventaron las app).

El psicoanálisis contribuye a salvaguardar la dignidad del amor.