¿Qué son las emociones? y ¿cómo se abordan?

Hablamos de amor, alegría, confianza, sorpresa, tristeza, desprecio, miedo, ira o enojo, asco, etc., y también sabemos que son importantes en el desarrollo psíquico. Pero es difícil de entender el núcleo central de nuestros comportamientos y emociones en las situaciones que vivimos en el día a día.

¿Qué son las emociones y cómo intervenir en ellas?

Para la Psicología Cognitiva,

  • son una respuesta secundaria a un evento de la realidad que combina una respuesta fisiológica del organismo con una percepción cognitiva de la persona (por ejemplo: me sucedió tal cosa y me sentí de tal forma)
  • es una respuesta a cómo percibo una situación, y una misma situación genera diferentes emociones según la percepción cognitiva que tiene cada uno.
  • tienen una función adaptativa, alertando posibles peligros o alentando a repetir algo que nos hizo bien.
  • son esenciales en el desarrollo porque impulsan a luchar por nuevos retos, a afrontar las dificultades o a mejorar nuestras relaciones personales y sociales.
  • cuando no logramos controlar su intensidad o frecuencia afectan negativamente nuestro bienestar.
  • el tratamiento consiste en técnicas para modificar nuestros pensamientos, puesto que la premisa es que “somos lo que pensamos y sentimos”.

Para el Psicoanálisis ¿Qué son las emociones?

Segun Freud, “las emociones inexpresadas nunca mueren, son enterradas vivas y salen mas tarde de peores formas”

O sea, las podemos reprimir y no expresar, pero siguen ahí y van a salir mas adelante.

  • una emoción es producto de algo inconsciente (o sea: algo que está por fuera de la conciencia y de lo cual no tenemos memoria)
  • son una respuesta secundaria, pero, no a un suceso de la realidad sino a uno desconocido.

En la infancia, los padres son el primer lazo social y afectivo del niño y el trato que le brinden influirá en cómo, en los años próximos, este niño gestione sus emociones.

Lo que vivimos en la niñez, posteriormente, necesita distintas vías de escape, y se expresará en cómo nos sentimos, en nuestra personalidad y afectará nuestro psiquismo (la mente) con todos sus procesos psicológicos, mentales, etc.

Ser humano implica dos cosas:

  • ser un eslabón de la especie, con cuestiones y rasgos animales (necesidad de comer y reproducirse perpetuando la especie y poseer el primitivo cerebro reptiliano)
  • ser seres de Lenguaje, que habilita a tener pensamientos y subjetividad.

Como somos seres de la especie aprendemos primitivamente por asociación consciente y semiconsciente (el Condicionamiento Clásico de Pavlov y su perro). Y esto lo podemos relacionar con la emoción miedo, que se aprende y fortalece por medio del Condicionamiento Clásico mediante el aprendizaje primitivo. Con el tiempo, vamos creando cierta lógica y cierta conciencia que nos lleva a decir que somos seres racionales con conciencia.

Y, como somos seres del lenguaje, el proceso es mas complejo, por ejemplo:

  • un perro con hambre ladra a su amo para recibir comida y si necesita reproducirse busca una hembra en celo.
  • una persona con lenguaje necesita hablar para pedir lo que desea y eso hace que vaya creando cierta lógica, cierta conciencia, convirtiéndose en un proceso mucho mas complejo.

Pero……ahora vamos al centro de la cuestión,

Somos personas racionales? ¿Somos conscientes de todo lo que hacemos? ¿Somos dueños de nuestras conductas y de nuestras decisiones? por el solo hecho de que pensamos racionalmente más que un animal?

Pongamos en duda, con simples preguntas, este altar que nos levantamos a nosotros mismos, de ser seres racionales, pensantes y lógicos:

¿Alguna vez te has deprimido sin saber por qué? Y teniendo “todo” (seres que te aman, salud, trabajo, etc. etc.)

¿Alguna vez has perdido las ganas de vivir?

¿Te enojas fácilmente, con alguien en particular, sin saber por qué? Simplemente te resulta insoportable aunque no te hizo nada.

¿Te irritas con tu pareja con mas frecuencia que antes, sin motivo aparente? No hay conflictos, pero toleras menos cosas y te enojas con mas facilidad.

¿Sientes celos de tu pareja, aunque no hay bases sólidas para desconfiar? te intriga y crees que te puede ser infiel, sin ningún motivo real.

¿Has hecho cosas que no quieres hacer por tu propia voluntad?

¿Sigues repitiendo patrones de conducta a pesar de tu esfuerzo por cambiarlos? Y querer dejar de hacerlo?

Todos, al responder a estas preguntas, observamos que

  • no somos tan racionales y
  • que hay cosas que están mas allá de nuestro conocimiento consciente y de nuestra razón.

Por ejemplo: Si decimos de nosotros que somos una “persona muy tranquila…..pero que..…estallamos en ciertos momentos”. Este “pero” avisa que hay “cosas” por las que no somos esa personalidad tranquila; que convivimos con “cosas” que desconocemos (pues son inconscientes) y que salen sin previo aviso; convirtiéndonos en esa persona “muy tranquila” que estalla ante una situación.

Cuando podemos identificar los motivos por los que nos enojamos o por los que expresamos las emociones …es porque son conscientes, pero cuando no hallamos el motivo de lo que nos afecta, es porque éste es inconsciente.

Y acá es donde interviene el psicoanálisis, que es la única práctica que permite saber algo del inconsciente y sobre todo de las consecuencias del inconsciente, puesto que el inconsciente fabrica esos síntomas que padecemos.

Es una cura específica, difícil y valiosa.